Por Juan Tomás Valenzuela
Se rumora en los pasillos
del palacio de Hong Kong,
que ahora va a ser Miguelón
quien, en nombre del Caudillo,
va a dirigir el anillo
de empresarios y bocinas,
que arribaron con Medina
a la feria de Shanghai,
unos a ver lo qué hay,
los demás a hablar pamplinas.
Un cable fechado en China,
indica que al presidente
le ha entrado un crujir de dientes
y está bajo medicina.
solo caldo de gallina,
té de tilo y sopa boba,
le dán, pa’que esa joroba
que se comió el mandatorio,
lo saque del dispensario
y lo regresa a su alcoba.
“El ungido está indispuesto”,
le informaba a Xi Jinping,
una nota en mandarín
detallando su indigesto.
Mandaremos en su puesto
al Canciller Miguel Vargas,
rogando que no se salga
de la agenda establecida,
y si les pide comida,
no le den Chop Suey de algas.
Peralta, dice que es gripe,
pero nadie se lo cree,
porque lo tienen a té
y temen que se complique.
Le prohibieron que mastique
nada que contenga grasa.
Si de aquí al martes no pasa
de cuidados intensivos,
le darán un vomitivo
a ver si llega a su casa.
Aunque la nota luctuosa
habla de una gripe fea,
me confirman que es diarrea
amarilla y bien bizcosa,
lo que a Danilo y su esposa
les dió camino a Shanghai.
La jartura del caray
que se dieron en Hong Kong,
de jocico y chicharrón
los ha dejado indispuestos,
y mandaron en su puesto
a Angelita y Miguelón.
Juan de los Palotes
4 noviembre 2018